El artista siempre comienza estudiando la fotografía original, para comprender mejor y tener una idea de cómo pintarla.
El siguiente paso es delinear la composición de la pintura, esto incluye los temas principales, como personas o mascotas.
El siguiente paso es pintar el fondo. A menos que nuestro cliente tenga un deseo específico para el fondo, como colores o de otro tipo, lo dejaremos en manos de la dirección artística del artista.
Siguiendo el fondo, el artista pintará los colores primarios de, por ejemplo, la ropa de las personas, o el pelaje de las mascotas.
El paso restante es el detalle, que incluye los rasgos faciales. Este es el paso más complicado, ya que la cara es típicamente lo que se destaca de una pintura, y es muy personal para todos y cada uno.
Cuando la pintura esté terminada, se enviará una foto del resultado al cliente. Permitiremos algunas correcciones si es necesario.
El paso final antes del envío es el secado. La pintura debe secarse antes de poder ser enviada. Esto varía, dependiendo de la pintura utilizada, así como del tamaño de la obra de arte.
Todo el proceso de principio a fin normalmente toma entre una semana y dos. Las pinturas más grandes y complejas naturalmente toman más tiempo que aquellas con menos complejidad.
Foto a pintura